Mueve éste artículo que ahora redacto una llamada telefónica que me hace (la voy a llamar CLARITA), a mi consultorio. Cuando Clarita llama da la casualidad que lo hace “entre paciente y paciente”, y como insistió tanto en hablar conmigo (si bien mi Secretario generalmente no me pasa llamadas) porque precisamente y para ser justa, como no dispongo de tiempo para atender a todas las llamadas que desde todo el mundo me hacen, hace tiempo ya decidí no atender a nadie y por ningún motivo, porque considero que todas las personas tienen “urgencia” en hablar y también en consultar conmigo; por lo que como me es materialmente imposible responder a todos, directamente no atiendo al teléfono; pero hubo de insistir tanto, que Leonardo me pasa con la infortunada mujer para que le atienda.
Clarita me pedía que la tratara con hipnosis, que le había llegado la información que yo le podría ayudar a superar su tan alto nivel de ansiedad(+depresión, ira, llanto, angustia, impulsos agresivos, impulso de romper cosas), YA que si bien había hecho tratamientos con psicólogos y psiquiatras (durante los últimos 30 años) ninguno había podido “curarme doctora” (me ocupé y varias veces en decirle y corregirla respecto a que no soy doctora, sino Licenciada, pero aún así siguió todo el tiempo de su consulta telefónica, llamándome Dra. )
Clarita me pedía que la tratara con hipnosis, que le había llegado la información que yo le podría ayudar a superar su tan alto nivel de ansiedad(+depresión, ira, llanto, angustia, impulsos agresivos, impulso de romper cosas), YA que si bien había hecho tratamientos con psicólogos y psiquiatras (durante los últimos 30 años) ninguno había podido “curarme doctora” (me ocupé y varias veces en decirle y corregirla respecto a que no soy doctora, sino Licenciada, pero aún así siguió todo el tiempo de su consulta telefónica, llamándome Dra. )
Le pregunté por quiénes habían sido sus profesionales tratantes, si había alguno que le había dado el alta, cuál era el profesional tratante actual, y si estaba tomando medicación prescripta por su psiquiatra, a lo que me contestó que si bien había sido tratada y por muchos durante todos “éstos años doctora, nadie me supo curar”, pero a mis preguntas me narra que no hizo psicoterapia hasta el alta con ningún profesional y según recuerda al menos 6 entre psiquiatras y psicólogos/as, pero también dice que no “pudo” permanecer en tratamiento más de 2 o 3 meses en total con ninguno “lo que pasa doctora es que yo voy, me hacen hablar, yo me canso, me doy cuenta que sigo lo mismo, y me voy”; al otro año vuelvo o busco a otro, y “puede creer Ud. que me pasa lo mismo?”, entonces no sigo y así hasta que hace ya 3 años que no voy a ninguno.
¿Y con el profesional psiquiatra que ha pasado? ¿Está en tratamiento?
No, hace ya mucho que no voy. ¿Toma algún medicamento? Si. ¿Quién se lo “receta”? ah mi médico de hace muchos años como sabe que soy muy ansiosa, que me pongo mal si no los tomo, cuando se me terminan voy y le pido la receta” Es posible que éste profesional sepa que Clarita es resistente al tratamiento personalizado con el médico psiquiatra, y antes que ande por la vida sufriendo y haciendo sufrir a otros con tal nivel de ansiedad y agresividad, ha optado por prescribirle él mismo la medicación (esto que yo estoy suponiendo, es muy común por cierto, es conocido por nosotros los profesionales de la Salud Mental, que no necesariamente los pacientes son medicados por (al menos en mi país: Argentina) médicos psiquiatras.
Pero adonde quiero yo llegar con ésta historia? (te estarás preguntando tú), a lo que muchos pacientes hacen, que es “andar por la vida” buscando que la magia venga de parte del profesional que actúa, pero no “ponen” de su parte, esa necesaria y absolutamente IMPRESCINDIBLE predisposición a la mejora, a la cura. Por ello es que “saltan” de profesional en profesional, y cuando en el tiempo que éste particular paciente considera “suficiente” si no hay cambios (siempre desde su subjetiva mirada claro), entonces vuelven a repetir el “síndrome del a langosta” y SALTAN HACIA AFUERA DEL TRATAMIENTO, O HACIA OTRO PROFESIONAL, en el que vuelcan nuevamente la EXIGENCIA de que éste “MILAGROSAMENTE” Y EN EL TIEMPO que consideran válido, les dé la respuesta que esperan EL PROFESIONAL de, y si no la tienen, entonces se van, y generalmente hay una velada o exteriorizada crítica, con la cual ponen en tela de juicio el saber del profesional que les ha atendido, que ha tratado de ayudar a superar esa dolencia, esa enfermedad, ese sufrimiento; pero ante el “retiro del cuerpo” del paciente, indudablemente que nada puede hacer, sino sólo aceptar que éste paciente no “acepta” por decirlo de algún modo, la cura, la mejora, el estar bien, (por supuesto que esto último es inconsciente).
Tal vez tú que estás me leyendo, estás diciendo o pensando ¿pero qué dices? ¿cómo que no me quiero curar? ¿cómo que no quiero estar mejor? ¿cómo que me voy sin intentar superar esto que me hace sufrir, si precisamente QUIERO dejar de sufrir? PUES CLARO QUE SÍ, es así, te doy la razón, claro que quieres estar mejor, claro que quieres dejar de sufrir, claro que quieres superar esa dolencia, es verdad, PERO PARA ELLO DEBES DEJAR QUE EL PROCESO TERAPÉUTICO SEA POSIBLE, y no a la “primera frustración” dentro del tratamiento psicoterapéutico ABANDONARLO, porque si es así, entonces debiéramos abandonar todo…: Abandonar nuestro trabajo cuando nos ofrece alguna dificultad, abandonar a nuestros hijos cuando nos cuesta criarlos, educarlos, formarlos, abandonar a nuestros padres cuando éstos nos pongan límites, etc.etc.etc.
Tal vez tú que estás me leyendo, estás diciendo o pensando ¿pero qué dices? ¿cómo que no me quiero curar? ¿cómo que no quiero estar mejor? ¿cómo que me voy sin intentar superar esto que me hace sufrir, si precisamente QUIERO dejar de sufrir? PUES CLARO QUE SÍ, es así, te doy la razón, claro que quieres estar mejor, claro que quieres dejar de sufrir, claro que quieres superar esa dolencia, es verdad, PERO PARA ELLO DEBES DEJAR QUE EL PROCESO TERAPÉUTICO SEA POSIBLE, y no a la “primera frustración” dentro del tratamiento psicoterapéutico ABANDONARLO, porque si es así, entonces debiéramos abandonar todo…: Abandonar nuestro trabajo cuando nos ofrece alguna dificultad, abandonar a nuestros hijos cuando nos cuesta criarlos, educarlos, formarlos, abandonar a nuestros padres cuando éstos nos pongan límites, etc.etc.etc.
Siempre el avance, el cambio, la mejora, la cura, cuestan y precisamente CUESTA porque forma parte de ese cambio que debemos hacer, dentro de nosotros mismos, NO PODEMOS PEDIRLE AL PROFESIONAL QUE HAGA NUESTRA PARTE EN EL PROCESO DE CAMBIO, debemos hacerlo nosotros, pero si ante una apuntación de éste profesional, dentro de ese momento del proceso psicoterapéutico que no nos gusta, no nos satisface, no se presenta del modo y en el tiempo que NUESTRA FANTASÍA hubo de imaginar, entonces éste paciente supuesto SIEMPRE VA A TENER MOTIVOS PARA DEJAR EL TRATAMIENTO PSICOTERAPÉUTICO, y como consecuencia de ello, va a hacer como CLARITA, que desde hace 30 años ha ido de profesional en profesional y no ha permitido que ninguno PUEDA AYUDARLA A CRECER, A VENCER SU DOLENCIA.
Volviendo a Clarita, y a que me mencionara que en los próximos días viene a esta Ciudad éste afamado Hipnotista, y a su pregunta que hizo varias veces durante el correr de la entrevista y que fue ”pero Ud. puede hacer lo que ÉL hace …. de dormirme y que cuando me despierte ya no tenga más ésta ansiedad, ésta depresión, las ganas de romper, y gritar, y dar golpes que me “agarran” cada vez que me siento mal y me acuerdo de todo lo que me pasó cuando era chiquita y mi padre un alcohólico que golpeaba a mis hermanitos y a mí, esto Dra. Ud. no lo puede curar, dormirme y que cuando me despierte esté curada? No es hipnóloga Ud.?”
Si, EXACTAMENTE así como te has quedado tú allí en tu lugar “en silencio, sin palabras” así me quedé yo; pero como en esto tengo una mayor responsabilidad, y sé que aunque sea una llamada telefónica (larga, larguísima) es terapéutica, hube de contestarle lo que era necesario en ese momento (a mi modestísimo entender por cierto) y me encontré diciéndole:
Veamos CLARITA, Clarita, esto que me acabas de contar sin dudas se lo has contado a todos y a cada uno de los profesionales que te han atendido durante éstos últimos 30 años cierto?
Si, responde.
Bien, estás haciendo lo mismo conmigo que con todos ellos, tú sabes que ésta es una consulta telefónica, que no es psicoterapia, que no eres mi paciente y sin embargo me estás contando tu vida, tu historia, tu historia de sufrimiento y tu historia actual en la cual “dices” llamarme para buscar “de una vez por todas” “dejar de sufrir”, pero antepones a mi posible tratamiento brindado a ti, toda la “magia” con la que invistes a ese “hipnólogo-hipnotista” que “sabes viene pronto a la ciudad, con quien te gustaría hacerte atender, pero antes quieres saber si YO PUEDO HACER LO MISMO QUE ÉL, y de ese modo ayudarte; verás CLARITA:
1.- quien te ha dicho a ti que sea necesario un Súper profesional, que puede “tomar tu mente, dormirte, y cuando te despiertas ya no tienes tu problema (eso según tus palabras previas), quién te ha dicho que solamente éste profesional (si existiera) y sus atributos puede ayudarte, brindarte la respuesta que buscas?
2.- quien te ha dicho a vos que sólo alguien que maneje las técnicas de la hipnosis puede ayudarte?
3.- sabes que un número sumamente importante de la población puede narrar historias como la tuya de vida y que les ha afectado igual, quien te ha dicho a ti que eres una persona especial por haber sufrido esto?
4.- quien ´te ha dicho a ti, que sólo aquel profesional que haga “magia” que utilice la “sugestión” puede ayudarte y no otro?
Verás Clarita, cualquier profesional puede ayudarte si está formado, tiene experiencia, y le permites aplicar su caudal de técnicas psicoterapéuticas contigo, sólo le debes permitir que las aplique, es decir estar dentro de ese espacio psicoterapéutico, SIN ABANDONAR EL TRATAMIENTO, sino permanecer hasta superar ésta dificultad, éste trauma, éste dolor del alma que tanto te ha hecho y te hace sufrir.
Cada profesional con éstas características, y doy por descontado que lo son quién te han tratado durante éstos años, y de cuyo espacio psicoterapéutico te has ido, lo has abandonado. Al irte, al abandonar el tratamiento lo que haces es que: No les has permitido poner en práctica todas sus herramientas, nunca pudieron ayudarte entonces; pero no en el sentido que tú le das a ese “no pudieron”, sino que “no pudieron, porque vos no se los permitiste, sólo estando, quedándote dentro del proceso psicoterapéutico, te hubieran podido ayudar, de otro modo es “magia” y la magia, no sé si para otra cosa, pero al menos para esto no existe.
Quien te ha dicho que sólo la hipnosis, los hipnólogos pueden ayudarte?
Quién te ha dicho que un hipnólogo clínico, que es especialista en la Salud Mental, puede ayudarte porque te “duermes” y cuando te despiertas “ya no tienes el problema”.
Quién te ha dicho que un hipnólogo clínico, que es especialista en la Salud Mental, puede ayudarte porque te “duermes” y cuando te despiertas “ya no tienes el problema”.
Ningún profesional de la salud mental trabaja así, hipnólogo o no, ninguno te hace dormir; si te duermes se trata de otra técnica, que nada tiene que ver con la aplicación de la hipnosis a la salud, ni a la salud mental.
Indudablemente que ESTO QUE le ocurre a Clarita, al igual que a muchas personas, que buscan la respuesta psicoterapéutica en hipnólogos clínicos, o en psicoterapeutas que no utilizan la hipnosis como herramientas, PERO LO HACEN DESDE EL SUPUESTO CONCEPTO DE QUE DE UNA MANERA MÁGICA LE VAN A AYUDAR, lo que hacen es “colocar” en ese profesional al que recurren una “investidura” que nada tiene que ver con el profesional en sí, sino con quien lo inviste de esa MAGIA, que no existe, sino en ese proceso de pensamiento de quien lo hace, y que por ello pone al profesional en el lugar de Mago, un Dios, Alguien que Todo lo Sabe y Todo lo puede; por cierto que éste proceso mágico del pensamiento lo que busca, es EVITAR EL “TRABAJO” psicoterapéutico, que es el que va a posibilitar la cura, y que sin éste, la persona no a superar aquello que LE es necesario TRANSCURRIR, ATRAVESAR: el dolor, el sufrimiento; quien inviste a éste profesional de MAGO, sólo está evitando su parte en el proceso, por eso es que nunca el profesional va a poder responder del modo que lo espera, porque no es ese el lugar de un profesional psicoterapeuta, use hipnosis como herramienta o no.
Indudablemente que ESTO QUE le ocurre a Clarita, al igual que a muchas personas, que buscan la respuesta psicoterapéutica en hipnólogos clínicos, o en psicoterapeutas que no utilizan la hipnosis como herramientas, PERO LO HACEN DESDE EL SUPUESTO CONCEPTO DE QUE DE UNA MANERA MÁGICA LE VAN A AYUDAR, lo que hacen es “colocar” en ese profesional al que recurren una “investidura” que nada tiene que ver con el profesional en sí, sino con quien lo inviste de esa MAGIA, que no existe, sino en ese proceso de pensamiento de quien lo hace, y que por ello pone al profesional en el lugar de Mago, un Dios, Alguien que Todo lo Sabe y Todo lo puede; por cierto que éste proceso mágico del pensamiento lo que busca, es EVITAR EL “TRABAJO” psicoterapéutico, que es el que va a posibilitar la cura, y que sin éste, la persona no a superar aquello que LE es necesario TRANSCURRIR, ATRAVESAR: el dolor, el sufrimiento; quien inviste a éste profesional de MAGO, sólo está evitando su parte en el proceso, por eso es que nunca el profesional va a poder responder del modo que lo espera, porque no es ese el lugar de un profesional psicoterapeuta, use hipnosis como herramienta o no.
Nuestro lugar es el de ayudarle a VER el camino, pero sólo el paciente es el que DEBE TRANSITARLO, de lo contrario no hay PROCESO PSICOTERAPÉUTICO, por ende no hay cura, la persona sigue sufriendo, y sigue diciéndoSE que “ NADIE LE PUEDE AYUDAR” “QUE SU CURA NO ES POSIBLE” ya que no hay profesional para eso, y en esto coincido con CLARITA, mientras no quiera atravesar el camino, hacerlo, para dejar de sufrir, no dejará de sufrir, será un camino de lamentos hasta que modifique éste pensar, o hasta que muera.
Lic. Cristina Heinzmann
Psicóloga - Psicoterapeuta - Hipnólogo Clínico
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